Varias cosas sobre Papel Continuo
Supongo que los cuatro gatos que sigan suscritos a nuestro canal RSS (¡benditos seáis, reliquias de otro tiempo!) ya se habrán dado cuenta de que Papel Continuo está saliendo poco a poco del letargo comatoso en el que se había quedado atrapado.
Con esto del enmerdamiento de internet, hemos decidido hacer un esfuerzo por seguir publicando en el blog. Nos daba pena ver cómo un proyecto de más de 20 años se quedaba criando telarañas en la nube, así que aquí estamos, dándole a la tecla con la esperanza de que aún quede algo de aquel internet bizarro y libre de empresarios millonetis.
Papel Continuo siempre ha tenido vocación de directorio, pero 20 años en internet son como 400 en la vida real. Así que, como era de esperar, muchos de los enlaces antiguos han desaparecido. Ahora mismo, además de publicar cosas nuevas, estamos escarbando en los archivos para ir arreglando links rotos. Algunos ya han pasado a mejor vida y habrá que borrarlos con una lágrima furtiva. Otros los estamos parcheando con nuevos enlaces (de Myspace a Bandcamp, por poner un ejemplo de arqueología digital). Y, para otros casos, estamos tirando de Wayback Machine, por aquello de preservar cómo era la red a principios de los 2000.
En el capítulo de “cosas que nos importan un pimiento”, hemos salido de redes sociales que no nos aportaban nada y nos hemos hecho una cuenta en Bluesky, para que quienes no usen RSS puedan seguirnos sin ser devorados por un algoritmo psicópata. También queremos integrar el blog con Mastodon, en cuanto nos sobre un rato entre ver páginas de Geocities con música MIDI.
Desde la llegada de las redes sociales, los comentarios del blog son prácticamente un desierto solo habitado por bots rusos vendiendo pastillas azules y timos de criptomonedas. Pero si alguien sigue al otro lado, le animamos a que nos deje algún comentario, sugerencias, comparta los posts o nos mande una postal de Benidorm, lo que prefiera.
Saludos y gracias por seguir ahí, supervivientes de la vieja internet.