Mingering Mike. La Superestrella del soul de la que nunca has oido hablar.
Dori Hadar, un coleccionista de discos de vinilo andaba husmeando entre las cajas de un mercadillo, cuando se encontró con un disco de un tal Mingering Mike. Cuando lo miró con más detenimiento, se dió cuenta de que el disco era falso: la portada estaba dibujada a mano, y en el interior había un disco de cartón.
Además de los discos de Mingering Mike, entre las cajas había montones de discos de autores ficticios como Joseph War, the Big «D,» o Rambling Ralph editados en sellos como Fake Records, Inc., Decision, Sex, y Mother Goose. También había álbumes benéficos, o bandas sonoras de películas de Kung Fu Imaginarias.
Dori comentó su hallazgo en los foros de Soul Strut donde se convirtió inmediatamente en un personaje de culto. Después utilizó sus habilidades como investigador privado para localizar al autor, que perdió su colección de discos por no pagar el alquiler del trastero donde los almacenaba.
Tras llegar a un acuerdo, se ha publicado un libro que recoge la obra de Mingering Mike: Mingering Mike: The Amazing Career of an Imaginary Soul Superstar, e incluso se ha editado un single de Mingering Mike «There’s Nothing Wrong With You Baby» en el que se pueden escuchar las canciones grabadas por Mingering Mike en su habitación con una grabadora de bobina.
«Hoy, que vemos aparecer a Mareva Galanter, Carla Bruni, Radiomatic, Pascal Parisot y todo el revival de los chicles ye-ye mascando el candelero de la modernidad, sería buena hora para volver a aquellas otras cantantes que cambiaron el sentido de la figura femenina de los años 50 dotándola de otros aires. Y las hubo que, al margen de las veleidades de la sociedad de consumo, investigaron desde esos chicles musicales una modalidad que se dejaría influir por la psicodelia y otros sonidos suburbiales. Lo que sigue son las antologías de una vivencia personal. Si terminan siendo colectivas, pues mejor.»


