La mayor parte de los proyectos documentales sobre la heroína suelen abordar el tema a través de terceros, pero Graham MacIndoe, fue un poco más allá y decidió documentar su propio proceso autodestructivo colocando cámaras con temporizadores mientras hacía de la suyas. Parte de estas potentes imágenes pueden verse en la web NYMag: My Addiction through my eyes parte 1 y parte 2
Pero lo que realmente nos ha llamado la atención a la hora de escribir este artículo es otro proyecto paralelo: Su serie fotográfica «All in, buying into the drug trade» en la que documenta los diseños que utilizan los camellos para diferenciar su producto.
Según se aprecia en la galería, los vendedores marcan sun producto con sellos de caucho, utilizando nombres e iconos que remiten tanto a ilusiones de grandeza (First class, rolex, power, victory) o otras que aluden al riesgo y la mala vida (Dead medicine, Kiss of death, black Jack, Sin city, Doom).
Recientemente MacIndoe a editado un libro que contiene todas estas imágenes.
Graham Macindoe «aLL iN. buying into the drug trade.»