José Guadalupe Posada. México 1852-1913.
A pesar de que en su tiempo fué considerado un mero artesano, la obra de Posada hoy en día es reconocida internacionalmente. Sus grabados, realizados a modo de ilustración de periódicos locales representan una completa crónica de la sociedad de la época: Accidentes, crímenes, religión, humor, política, amor, fiestas… pero sobre todo, siempre será conocido por sus calaveras para el día de los muertos.
En el año 1987, Fisher Prize, sacó al mercado una cámara de vídeo de juguete llamada Pixel 2000.
La cámara en cuestión fué un fracaso, probablemente por su caro precio para ser un juguete (unos 100 dólares de la época) .
La Pixel 2000, grababa imagen de vídeo en blanco y negro, a 90 líneas de resolución y en cassettes de audio comunes. En el año 89 se dejó de fabricar, y pronto se convirtió en objeto de culto para videoartistas y amantes de la baja fidelidad. Sadie Benning, a la edad de 15 años, revolucionó el panorama del video arte con su primera película grabada con esta cámara.
Algunos de estos videos pueden verse en Videoworks: The Videos of Sadie Benning (1989-1998).
Hoy en día la camarita es un objeto codiciadísimo en el mercado de segunda mano. Y cómo no, en la red, hay una auténtica comunidad de fanáticos de la pixelvisión.
The User, es un colectivo artístico formado por un compositor y un arquitecto. Su proyecto Symphony for Dot Matrix Printers, basa su experimentación musical en el ruido ambiental, en este caso hecho por impresoras matriciales.
En la web encontraremos temas en real audio con sugerentes nombres como » control to efficiency» o «new existential clause» e incluso algún vídeo. Las estrellas del Show se llaman Juki, Epson o Fujitsu, pero el casting sigue abierto; Así que si conocen alguna cantante tipo Epson TX-80B «Essna», Citizen «Swift», o Apple StyleWriter 1200, no duden en ponerse en contacto con la organización.
Los autores de Game Boy Camera dicen grandes verdades como: «El mundo ya tiene demasiadas malas fotos en color del Palacio de Buckingham». Abogan por ver el mundo con otros ojos, con los ojos de una cámara digital barata, que pixela y convierte en Blanco y negro el mundo.
A traves de la GameBoy Camera, las filas de asientos en un tren, se convierten en los de una nave espacial en una vieja película de ciencia ficción. Una cabina de teléfonos se convierte en una plataforma de teletransporte. Los edificios que vemos todos los días se convierten en un paisaje post-nuclear. Las caras de la gente se convierten en puntos grises.
Ahora que lo pienso… igual que en las imágenes de esta web.
La Gameboyzz Orchestra Project parte de la idea de retomar la baja fidelidad para crear música electrónica actual. Para ello se arman con sus GameBoys para crear música sin depender de los últimos avances tecnológicos. Ellos definen sus conciertos como un “anti performance” en el que nadie se mueve en absoluto. Merece la pena echarles un vistazo en su sección de videos.
